Integrantes: Juan Carlos, Juan Antonio, David Jiménez y Pepe.
Una jornada más, una parte del grupo Ondemismo compuesta por Juan Carlos, Juan
Antonio, David Jiménez y Pepe se ponían en marcha una fría mañana del mes de febrero
para afrontar lo que parecía ser una jornada más de invierno, previsiblemente rutinaria, por
ser una ruta la prevista, repetida en multitud de ocasiones, sin embargo esta fue ganando en
emociones, quizás, ocasionadas por esa mágica sensación que aporta el esfuerzo físico al
ascender a un buen ritmo desde las cotas más bajas de la sierra situadas a unos 800 m de
altitud hasta sus límites cimeros que rondan los 1500 m en esta Sierra del Endrinal, o quizás
no, ya que al llegar al Pto. de las Presillas provenientes de Benaocaz, Fardela y Dornajo,
decidimos aportarle un toque de frescura al itinerario, ya que cambiamos el trazado previsto
para transitar por unos terrenos más exigentes y panorámicos en busca del Corona de los
Yedrales que con sus 1480 m a la sombra del Reloj y el Simancón toma protagonismo no
tanto por su altura como por su excelente atalaya. Así desde el citado puerto nos dirigimos
hasta el Pozo-Pilar de las Presillas y desde aquí, siempre por la vertiente umbría, fría y
áspera, apuntamos hacia la arista cimera que comparten el Corona de los Yedrales y el Tajo
Ladeao. Al otro lado, el sol nos esperaba radiante y quién sabe, si quizás algo más. Y así
fue, conforme llegábamos a la citada arista, restos de nieve aparecían tímidamente
esparcidos entre los huecos de la roca descompuesta, amén de las lluvias de los días
precedentes que fue aderezada con el frío propio de esta época del año, pero nos
encontramos con algo más, y es que debido a dichos agentes climatológicos entre otros, las
plantas, tras la ardua batalla que habían emprendido con el temporal, presentaban un
elegante aspecto invernal al estar cubiertas de escarcha de formas muy plásticas e
impresionantes.
Tras el tiempo transcurrido en esta parte del itinerario haciendo fotos y contemplando el
paisaje y sus elementos, nos dispusimos a retomar la ruta en dirección a los Navazuelos
Fríos, la Cuesta de Fardela y el cortijo del mismo nombre, zonas por las que la sierra
sudaba agua por doquier bajo un sol reluciente. Tras pasar el cortijo, en dirección a
Benaocaz, una vez más decidimos improvisar el itinerario previsto para desviarnos hacia la
Cascada del Mítano, ya que a tenor de las lluvias de los días anteriores presagiábamos que
estaría pletórica. Y así fue, de nuevo, otro regalo para los sentidos, y que mejor sitio que
este para tomar un tentempié al son de su música celestial, que el agua y la gravedad
manifestaban al unísono, no sin olvidar el magnífico escenario que el cercano Jauletas
ofrece al caminante como telón de fondo. Tras otra sesión de fotos y con los pies
encharcados, pero da igual, "sarna con gusto no pica", retomamos la marcha hasta
Benaocaz, que estaba por cierto hasta la bandera, por ser el día de San Blas, patrón de esta
bella localidad serrana. Había tanta gente como agua desparramada por la sierra, y el sol, el
mejor aliado. Pero no acabaría aquí la cosa, ya que presagiábamos de nuevo, que la
Calzada Romana que une Ubrique y Benaocaz estaría algo concurrida, a pesar de ser uno
de los itinerarios más incómodos de andar, sobre todo para los menos avezados, y estaba,
más que concurrida, como una feria de las de antes, nos encontramos multitud de gente de
todas las edades, sexo y religión, caminando, y sobre todo descansando al pie de las viejas
cunetas romanas que cargadas de agua hasta rebosar, apuntaban en la misma dirección
que nuestro destino final, nuestro magnífico pueblo de Ubrique.
Al final 21,70 km y 6 horas, de "marcha".
Los interesados en ver el álbum pulsar en
FOTOS
Características de la Ruta |
Fecha |
03/02/2019 |
Comienzo |
Benaocaz (Cádiz) |
Final |
Ubrique (Cádiz) |
Zona |
Parque Natural Sierra de Grazalema |
Distancia |
21,70 Km. |
Tiempo |
6 horas, con paradas y fotos |
Alturas |
Max.: 1.480 m. Min.: 340 m. |
Dificultad |
Difícil por el desnivel progresivo. |
Trazado |
Lineal |